Cordero bañado en Toffee de Turrón…, no encuentro palabras...

Buona sera fratelli…

Se acabó la Navidad, pero el personal anda nervioso…. El que más y el que menos se ha colocado encima kilo y medio bien repartido, ha hecho la promesa de cenar una ensalada o un yoghurt cada noche … pero descubre que al lado de los yogures, en el mismo estante de la nevera, persisten día tras día una serie de bolsas herméticas con los "restos" de turrón, fruta escarchada… en fin, cosas que no te apetece tirar pero que no sabes que hacer para no comer...

He calculado que para hacer esta pasada de plato se necesita tan solo una porción de turrón por persona…., o sea que calculando para 4 bocas hambrientas de domingo…,  dos porciones de turrón blando (DO Jijona) y otras dos de turrón duro ( DO Alicante) vienen a ser un incremento calórico de ná… que con un buen paseo de por lo menos 45 minutos esa misma tarde ya están quemadas…

Hay placeres en la vida que tan solo debes evitar si eres alérgico y vas a morir en el intento…, este de hoy es para dárselo por lo menos una vez al año y el momento de este plato es … ya!!… antes de que alguien por fin tire los restos de turrón a la basura…

Aquí le hemos puesto de guarnición una base de Cous-Cous quedando impregnado de ese toque de cocina mediterránea ..., marroquí sobre todo,  como ya tuvimos ocasión de hablar en otra ocasión con los cous-cous de cordero con lo bien que le va lo dulce a este tipo de carne…

http://eloychef.blogspot.com.es/2014/01/cous-cous-de-cordero-menuda-fiesta.html

(Buena gente los marroquíes…, dicen que allí se inventó el turrón…, que nada de sentimiento patrio y que los árabes lo trajeron a la península… Les di la razón por no discutir, pero habría que verlo…) 

Vamos a necesitar:

-  1 paletilla de cordero o una pierna trasera  (dependiendo de lo que nos guste la cantidad...)

-  1 trocito de turrón por persona … ( sed generosos, un día es un día…)

-  Un chorro comedido de aceite de oliva virgen extra ( AOVE)

-  1 cebolla mediana 

-  3 dientes de ajo

-  una pizca de Pimienta molida

-  una pizca de Nuez moscada

-  Perejil y sal al gusto

-  1 vaso entero de leche ( o medio vaso de nata para cocinar y reducimos de agua hasta arriba)

Pues nada…., empezamos salpimentando la carne ( en caso de no tenerla ya previamente adobada o macerada) y friéndola a fuego vivo para sellarla bien y que luego se nos facilite la cocción…

Cuando empieza a estar dorada y ha soltado algo de líquido agregamos la cebolla bien repartida por toda la sartén revolviendo y controlando que no se nos queme...

Vaya pedazo de sartén me ha dejado alguno de los RRMM estas Navidades…, interpreto que va a ser para que el próximo año en vez de cuatro chuminadas que les dejamos siempre a la puerta de casa la noche de Reyes, para los camellos y los pajes y eso…,  les deje preparado un solomillo o unas migas con tocino bien hebrado… Bueno reconozco que se lo han currado…, seguro que seré complaciente.

En todo caso para lo que nos interesa, viene bien que la sartén tenga buen fondo para poder cocinar a baja temperatura una vez le hemos dado el primer golpe fuerte de calor…., este quizá sea el único secreto que tiene esta carne… sellarla bien y a partir de ahí slow cooking y a disfrutar.

Como el remate va a ser dulce, mejor no confundir sabores agregándole especias que en otro escenario serían imprescindibles…, aquí con un airiño de nuez moscada  le va a llegar…

Una vez dorado y la cebolla en proceso de reblandecimiento y semitransparencia, es el momento de añadir medio vaso de agua, una pizquita de nuez moscada y  otra pizca de sal y pimienta…

Tapamos la sartén, bajamos el fuego a la mitad o algo menos... y dejamos que se haga la cosa a base de chup-chup a fuego medio como mínimo 45 minutos…, controlando de vez en cuando que no se evapore completamente toda la salsa porque si es así habría que corregir de agua poco a poco...

Pasado este tiempo este es más o menos el aspecto que se busca…, la carne está blanda al pincharla con el tenedor…,  empieza a retraerse del hueso y casi da sensación de soltarse sola….

Sacamos los trozos de cordero a un plato a parte y colamos la salsa que nos queda pero con intención de aprovechar tan solo los jugos y desechar la cebolla… (que no nos de pena… lo ha dado todo por la patria… y la despedimos con todos los honores)

Preparamos el Toffee de turron en una cazuela aparte agregando la mitad de la leche o la nata diluida y los trozos de turrón poco a poco para que se deshagan a medida que revolvemos…

Ya veréis que olorcillo en la cocina, ya….

Una vez que se ha deshecho o diluido en la leche nos queda como un caramelo muy trabajable, bastante líquido y no se nos va a volver a solidificar y endurecer si lo empleamos de ahí a 1-2 horas.

Ahora en la misma sartén diluimos un poco más el toffee con la leche restante que lógicamente se nos va a ir clareando poco a poco ….,  agregamos los trozos de cordero y revolvemos , revolvemos y volvemos a revolver hasta que toda la carne se impregne de la salsa y se nos convierta en un exquisito caramelo….

Os pongo más imágenes en las que se ve como la salsa se va espesando y caramelizando cada vez más … ( hasta el punto que casi al final le agregué a ojo otro chorrito de leche….).

En fin…, una vez más se busca poner a funcionar todas las papilas gustativas de la boca… Te sorprende el olor a caramelo al que sigue el sabor de entrada dulce…., pero una vez que empiezas a encontrar de verdad la carne en el bocado encuentras el sabor que tiene que tener el cordero bien salpimentado…

Un bocado con mucho recorrido…, mirad a la cara de vuestros invitados y lo entenderéis.

La presencia desde luego es imponente…, y no hemos hecho más que revolver….

Para la presentación escogimos a votación un cous-cous de grano grueso que compré en una tienda de Comercio Justo y que proviene precisamente del norte de África…, es de aspecto muy tosco y poco refinado pero tiene ese intenso aroma a cereal que combina perfectamente con todo lo demás...

Colocamos los trozos bien ordenados encima y a la mesa….

Acompañamos con la salsa en una salsera a parte, que le dio vidilla al cous-cous...

Aunque no es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo ni la verdad se pretende tanto…, creedme que tuvimos una comida súper alegre y llena de alabanzas sin abusar …

Y así quedó la fuente…., pelada!

¡Como tiene que ser….!

Y nada más por hoy frates…, espero que lo hayáis disfrutado…. y si lo probáis, que os guste!!

Chaooo.