Toca una de pescado…, que tanta carne no va bien para el colon y al final casi no comemos pescado ni hortalizas … nos metemos en la rueda de pollo-cerdo-ternera y no salimos de ahí… (Casi hemos dejado hasta de comer conejo…, en fin..)
Que hay que diversificar… y con el pescado pasa lo mismo… Hay algunos de calidad increíble que raramente salen a escena pero que ya es hora de poner en el altar…
El abadejo es uno de ellos.., con una carne sabrosa y magra que casi se desconcha como su primo el bacalao… Aunque no es lo mismo, es como comer bacalao fresco…
El abadejo poca grasita tiene… y por eso va a agradecer cualquier preparación al vapor o en guiso ( caldeirada) o bien envuelto en algo que le permita cocinarse en sus propios jugos…
Ese es el chiste de la cocción en papillote. Ya se que no os descubro nada nuevo esta técnica es de la época de Maricastaña pero así os tiento y seguro que la vais a probar a hacer...
Para ello simplemente vamos a disponer de una rodaja de abadejo de 2 dedos de grosor por persona , un picadito de cebolla, ajo granulado, tomate, pimiento rojo y una pizca de sal ... para hacerle una cama y un chorro corto de aceite de oliva virgen extra por encima...
Y algo que envuelva todo esto como puede ser un papel de horno, un papel de aluminio o bolsas de plástico que ya venden para hacer cocción al horno y que aguantan altas temperaturas …
En este caso sólo tenía papel de horno y la verdad que nunca lo había usado así… pues oye…, como para repetir o hacer así siempre la verdad…
Lo dicho…, repartimos la zaragallada en crudo por la base y cbriendo luego el pescado…, aderezamos con sal y ajo y el chorro de AOVE…. y solo queda cerrarlo con un simple gurruño abarcando las 4 esquinas del papel de horno… pero así tal cual, sin necesidad de atarlo con nada…
Ponemos el horno a precalentar a 200ºC durante unos minutos y a continuación introducimos a esa temperatura los saquitos a media altura del horno y sin ventilador… , que estarán hechos al cabo de unos 10-12 minutos sin problema…
Las puntas del papel se tostarán un poco pero es difícil que ardan ( mejor no usar el grill para estas cosas…, los experimentos mejor con gaseosa…, el fuego quema…).
Cuando los sacáis ya para poner en la mesa el pimiento, la cebollita y el tomate estarán también pochaditos riquísimos… y el pescado habrá soltado su jueguito y todo natural y así de sencillo...
Y para acompañar …, su propia comparsa vegetal y en este caso un poquito de cous-cous… pero con cualquier cosa lo dejáis presentable…
Hablando de envolverlo en bolsas de plástico y atado con cuerda para que no se escape ni gota de vapor …, os enseño una foto de un plato de restaurante ( no del convento) en que se servía una merluza verdaderamente exquisita…. con su cebollita, tomate y algas wakame...
Pues nada frates… a disfrutar del pescado…, que comer pescado prolonga la vida, lo sabéis.
Un abracito apretadoooo y feliz semana…
Chaoooo
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