domingo, 16 de junio de 2013

Spaghetti con pistacchios

Mi sono innamorato d´Italia e la sua cucina....


El Pistacchio más nombrado y apreciado del mundo se recolecta en la región italiana de Bronte, siendo el más utilizado en el sector heladero artesanal y en la cocina siciliana..... en Sicilia juzgan la maestría de un heladero con la más deliciosa prueba de fuego... su gelato de pistacchio .... quien hace bien el helado está capacitado para hacer casi cualquier cosa...
El Pistacho de Bronte es conocido por su color brillante verde esmeralda, tamaño, sabor ..... son el "Oro verde de Sicilia". En Junio de 2009 la UE creó la DOP "Pistacho verde de Bronte" premiando este producto de las  fértiles tierras volcánicas a los pies del volcán Etna....


Haciendo un poco de búsqueda bibliográfica me he enterado que se cultivan cada 2 años, su árbol es de pequeño tamaño con las ramas muy retorcidas, y crece en racimos como si fueran dátiles de palmera...aunque no tenga nada que ver en absoluto..


Es una planta muy resistente a los fríos invernales y a las elevadas temperaturas estivales, recolectándose mediante un proceso muy muy artesanal debido a lo accidentado del terreno y los equilibrios que hay que hacer para meterse entre la maraña de ramas duras para llegar a todos los frutos y no dejar uno en el árbol...
(Si ya es difícil recolectar cerezas que acabas con las manos peladas...imaginaos esto a 30ºC... en fin! pensemos en lo ricos que están...)

En un día de trabajo un recolector experimentado puede recoger como máximo 20 kilos de pistacho con lo cual nos empezamos a imaginar el precio que llega a alcanzar en el mercado, comparado con otros que provienen de regiones próximas del entorno mediterráneo como Turquía o Irán...de menos sabor, mayor abundancia y producción más competitiva.
Para degustarlo aconsejan asistir a la Fiesta del Pistacchio di Bronte, que se realiza cada año el segundo fin de semana de octubre.....nosotros ya estamos haciendo las maletas....jeeeejee

Bueno, a lo que vamos....Hace unos años probé a realizar una receta inspirada en una manera tradicional de preparar la pasta en las pequeñas haciendas sicilianas productoras de pistacho, en tiempo de recolección y dar una merienda-cena apetitosa a los trabajadores al llegar el final de su jornada....
Nos situamos de nuevo en ese escenario que tanto nos gusta .... el atardecer, el sol bajo que ya no abrasa la piel, la silla a la sombra de un árbol, los grillos cri-cri-cri...., el Chianti fresquito en la copa, y la mamma cantando en la cocina....mientras prepara unos spaghetti ..... 

Che cosa è il paradiso... !!


La isla desde la barandilla de un barco hace unos años... 


Aquí si erupciona el Volcán ya no nos pilla....

Todos sabemos cocer pasta...hasta ahí podíamos llegar! .... pero me vais a aceptar un consejo .... en esta receta sí que es importante que nos esmeremos en dejarla "al dente", tirando un poco a dura........ porque los pistachos van a quedar con una textura más bien blanda y el contraste refuerza la diferencia entre lo dulce y lo salado en el mismo bocado.

Si no vais a usar inmediatamente la pasta, hay que meterla debajo de un chorro frío de agua para cortar inmediatamente el calor residual y que siga cociéndose...ablandándose en una palabra

Nota:  Acordaos que agregar siempre un chorro generoso del mejor aceite que haya por casa en el agua de hervir la pasta, y cada día un pellizco de una hierba aromática, que si orégano, que si tomillo, que si romero... un casi nada ... se nota....!!. En la receta de hoy probé tomillo.




La "prueba del algodón"...tirando un spaghetti contra el azulejo

La receta tiene de especial la mezcla de lo dulce y lo salado tan mediterránea..., y la posibilidad de modular ese equilibrio a nuestro antojo cargando más de un lado o de otro.

Partiendo de los mejores pistachos que consigamos, que no es lo mismo los que venden a granel que no hay D.... que los pele, a los que vienen en bote o en lata al vacío ...., que los que podamos comprar en Bronte cuando vayamos.... 

Una vez fuera la cáscara intentaremos pelarlos dejándolos lo más limpios posible...., que destaque ese color verde que tienen y alejándolos de cualquier ave de rapiña que aparezca por la cocina.... Para cuatro personas aproximadamente 200 gramos ( dos buenos puñados ).

Aquella receta original preparaba una especie de pesto de pistachos, ósea una mezcla de aceite con pistacho que como queda de mismo color que la mezcla de aceite y albahaca, le llamaban así. 
Nosotros vamos a hacerlo de otra manera que me parece más suave, con nata de cocina. 
 


Troceamos al máximo los pistachos y los introducimos en 200 ml de nata de cocina que tenemos a fuego medio para que no se queme y permita hacer una crema de pistacho de un maravilloso tomo verde....revolviendo frecuentemente. 

El punto de cremosidad también se consigue dejando más o menos tiempo al fuego la nata... o empleando algún espesante tipo maicena, pero mejor no complicar la receta... solo vamos a controlar que los pistachos se hidraten bien, crezcan un poco y queden tirando a blandos..

Podríamos mezclar todo en un solo recipiente, pero queda más presentable si colocamos la crema de pistacho encima de la pasta.


El plato ya presentado con la crema de  pistacchios ......pero falta la chispaaaaa...!!


Finalmente, el ingrediente estrella !!  Tachánnnnnn tachánnnn!! 
Vamos a flambear nuestro plato con cognac ..., con el mejor que tengamos...esto es una fiesta !! 
Previamente hay que llevarlo a ebullición un rato para que pierda fuerza alcohólica...(por si cenan niños)... y con cuidado arrimarle el mechero como si fuéramos a encender una quemada. Siempre las manos protegidas y siempre cubriendo la retaguardia por si hay quemaduras....sería difícil pero no imposible.

La verdad que teníamos un buen Brandy para cocinar....siempre se aprovecha..



  Y ya lo tenemos.... Cuando revolvamos la nata con los pistachos y las 2 o 3 cucharadas de coñac, se creará una salsa que solo váis a saber cómo sabe cuando la probéis....que espero que sea pronto


El plato es muy vistoso y apetecible.... y el flambeado se puede hacer en una fuente grande en el centro de la mesa y desde allí servir..., o bien tres cucharadas de coñac a fuego vivo directamente sobre cada plato y representar durante unos segundos el Volcan Etna vivito y coleando en el plato... Genial !!

 Otra nota: no os agobiéis, ni salgáis pitando a comprar una botella.... a mí particularmente me da igual hacerme un carajillo  con un whisky escocés de 25 años que encuentre por la despensa ... no os vayáis a creer.... 



Esta otra presentación es con "pesto de pistacchio" en vez de nata, simplemente una mezcla de la pasta de pistacho con aceite de oliva y después rehogado todo junto con la pasta... 
diferente pero exquisito también...

De cualquier manera, seguro que será un pequeño placer para vuestros sentidos

Arrivederci.... amici !

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