miércoles, 29 de abril de 2015

Medallones de pasta rellenos de espinacas y dátiles…, esta vez en espiral.

Cari fratelli…

Tengo que confesaros que desde que descubrí cómo hacer pasta fresca… y sobre todo lo fácil que es, me di cuenta de todo lo que me había perdido hasta aquel momento… 

No es que vayáis a estar todas las semanas haciendo pasta fresca … porque la que compramos habitualmente, la seca de toda la vida, es riquísima y está fenomenal de precio…. pero hacer pasta, extenderla, darle forma… cocinarla de principio a fin por ti mismo…. le da un valor añadido.

Mirad que medallones de pasta enrollada rellena de espinacas…, estaréis de acuerdo conmigo  que todas estas cosas que envuelves en redondo tienen ese nosequé… ese efecto hipnótico que te atrapa…

Vamos a repetir de la pé a la pá todo el proceso para hacer pasta y ya me contaréis...



INGREDIENTES para 4-5 personas:

-  400 gr de espinacas congeladas
-  1 puñado de dátiles de la mejor calidad que encontréis
-  2 huevos
-  200 gr de harina de trigo
-  1 1/2 cucharadita de café de sal
-  1 pizca de pimienta molida





La razón de mezcla para hacer nuestra pasta fresca es bien sencilla…, por cada huevo entero 100 gramos de harina y un poco de sal… 




La mezcla al principio es un tanto pringosa pero tan solo unos segundos…, poco a poco se va agarrando bien la masa y deja de pegar creándose una bola que hay que trabajar unos minutos pero que en un pis-plás ya la tenemos… "fácil como beber por un botijo".




Tan solo agregaremos como lluvia fina un poquito de harina al final con la intención de que la superficie no se pegue nada a las manos ni al plástico en que la vamos a envolver para que repose 1/2 hora en el frigorifico… ( todo lo que lleve huevo mejor le va el frío. manos siempre súperlimpias como para operar y superficie de trabajo limpia como una patena…).




Hervimos las espinacas congeladas… 

Si queréis usar espinacas frescas porque os las ha regalado alguien y están increíbles pues mucho mejor…. pero la comodidad de usarlas congeladas, no tener que estar media hora bajo el grifo, gastar litros y litros de agua y ponerlo todo perdido…..en fin, que hoy utilizamos la política del vago… y así cocinamos más rápido ( ya sabéis .. "ora et labora"… más tiempo que nos queda para meditar..).




Y quiero destacar estos increíbles dátiles que me ha traído de Arabia Saudí  il mío fratello Balta… el embajador de Vigo en los Emiratos…, de verdad que eran caramelo… ( Gracias chiño …, no pienses que me había olvidado…).




Pues nada…, después de dejar reposar la pasta ya está lista para estirar…. 

Enharinamos la mesa de trabajo, agarramos el rodillo y empezamos a estirar… un poco por aquí, levantamos y enharinamos la mesa otro poco, estiramos en el otro sentido siempre con harina por encima para que no pegue…, levantamos otra vez y repetimos…. y cuando nos damos cuenta tenemos una plancha finita de aproximadamente 1 mm de grosor...





Se trata de llegar a estirar como para recortar un rectángulo de 30 x 40 centímetros … y no os preocupéis que si os sobra lámina de pasta estirada se aprovecha para hacer tagliatelle o lo que que queráis… aquí no se tira nada frates…!!.




Las masas que compactan con huevo guardan siempre una cierta elasticidad y tendencia a encoger o retraerse un poco,  que se puede romper perfectamente dejando períodos de 5-10 minutos de reposo doblándola como una sábana y envuelta en film de plástico para que no se seque..




Pues hecho esto y partiendo de la plancha de pasta fresca que tenemos estirada  recortamos a ojo un rectángulo de aquellas dimensiones… En España todo el mundo cree saber a ojo lo que son 25 cm…. se trata entonces de cortar de ancho un poco más y de largo un poquito más todavía… así de fácil.





Rellenamos con las espinacas y los dátiles a nuestro gusto sin aproximarnos demasiado a los bordes para que al enrollarnos no nos salga todo por fuera….




… y pegamos los bordes con un poco de agua como haríamos con un sobre de Correos, capisci ??.




Ya tenemos nuestro precioso canelón gigante envuelto en espiral….

En este momento se me planteó una duda…. como la pasta fresca le lleva un buen rato cocerse y esto iba enrollado sobre sí mismo había que buscar la manera de que no se deshiciese…, esto es cocina casera que no estamos en un restaurante y los recursos técnicos son limitadísimos….

Versión 1 :

Buscamos por toda la casa un cordoncillo e hicimos un atado continuo- cruzado que nos quedó de maravilla y no se movió ni un pelo del sitio….




No me digáis que no nos lo pasamos bien cocinando y que esto no es relajante…. pura terapia!!!!




Versión 2 :

Como me paso el día haciendo nudos no encontré mucha dificultad en hacer el atadillo de esta manera pero si no disponéis del hilo u os liáis con los nudos… propongo otra solución, envolviendolo todo en film transparente pero con la suficiente holgura como para que le entre el agua hirviendo y se cueza la pasta como si fuese una lámina de canelón normal y corriente de las que cocéis para la lasaña...










Si os decantáis por esta opción debéis de dejar el plástico muy holgado..., se trata simplemente de no ponerlo a cocer sin protección para que no se deshaga en el medio del agua hirviendo… Para mayor contacto con el agua se pincha varias veces con un cuchillo y la cocción se hace más homogénea...

Tened cuidado al retirar el plástico al finalizar la cocción porque el agua está literalmente hirviendo...




COCCIÓN:

Independientemente de la modo o manera que elijamos para cocerlo, la pasta fresca siempre necesita un poco más de tiempo que la pasta seca... en este caso estuvo 15 minutos y como véis tan solo se rompió un poco en un punto..., heridas sin importancia...

Lo ideal es sacar el tronco de pasta rellena a una rejilla o un recipiente escurridor y dejarlo enfriar un ratin..., tan solo para que nos permita agarrarlo con la mano y hacer los cortes de 1 cm o 1,5 cm de grosor a gusto de cada feligrés…

¿ y con qué lo acompañamos?…

Pienso que con una salsa que combine bien con los sabores de la espinaca ...., una salsa de tomate sin triturar como la de la fotografía, una base blanca con queso azul… un Stilton o cualquier cremoso azul no muy fuerte..., una crema de zanahoria… En fin, algo que no mate el sabor principal de nuestra pasta rellena y que ponga una nota de color al plato..








Hacer pasta fresca en casa es mucho más facil de lo que parece..., me atrevería a decir incluso que es sencillo y sobre todo abre un horizonte nuevo de recetas del día a día como nos pasó a nosotros en el convento.... que las monjitas se vuelven locas...

Un gran abrazo fratelli .... y que la Fuerza os acompañe !! Y que no os asusten todas estas cosas extrañas que cocinamos en el convento, porque si los medallones de hoy os parecen una presentación "rara" de pasta..., mirad, mirad!! … 

Estos libros de cocina sí que tienen tela!!....




Os dejo la referencia pinchando aquí….  STAR TRECK COOKBOOK



Esta receta de pasta sí que tiene telaaaaaaaa!!!!.

Chaoooo….

martes, 21 de abril de 2015

Solomillo de cerdo al romero con costra crujiente de miel y sésamo

Buona sera fratelli….

Veréis que resultón este solomillo de cerdo para tener un as en la manga cualquier finde de estos… que trabajamos demasiado y se imponen recetas fáciles y sin muchas complicaciones…

Esto lo preparáis un sábado exactamente en 45 minutos y tenéis la comida resuelta y con lo que sobre así en frío un bocata increíble el domingo para cenar loncheando este tremendísimo roast pork…. qué tanto roast beef ni tanta tontería …con lo buenísima que está la carne de cerdo.

Hoy además hacemos homenaje a un tipo de cerdo criado en semilibertad que se llama "porco celta" con gran parte de su alimentación basada en las castañas, maíz… etc y que ya se empieza a vender en muchas carnicerías gallegas…. En el sur tienen el "porco ibérico" que también nos gustan sus andares pero que es más difícil de ver fresco por estos lares…

Y si queréis probar producto de calidad extrema no penséis que los únicos buenos jamones son los de pata negra del sur…




Y si queréis probar producto de calidad extrema no penséis que los únicos buenos jamones son los de pata negra del sur…, esos son de pata blanca pero si la mancha negra del cuerpo le llega hasta la pata, casi ni lo vais a notar queridos… jeejeeje. ( a ver si se acuerdan de mi los de CERCEL y me mandan una cesta por Navidad con tanta propaganda…).

En fin, vamos al lío…

De una u otra manera tendremos que disponer de 

-  2  solomillos de cerdo
-  Romero, sal y pimienta … una pizca de cada.
-  Miel cuanto más potente mejor… 
-  Semillas de sésamo que nos valdrán para decorar panes, hacer Hummus, decorar platos….




Primeramente doramos 5 minutos a fuego vivo en una sartén antiadherente los solomillos …  con la intención de hacer un sellado lo mejor posible de cada pieza y luego facilitar el proceso de horneado y que no se seque al hornearse...

Salpimentamos y agregamos el romero que inmediatamente nos va a llenar la cocina de aromas riquísimos que parece que estamos en la Toscana un atardecer de verano… ¿a vosotros no os pasa?..




Antes de sacarlo de la sartén lo vamos a embadurnar bien bien con la miel por toda la superficie dejándole un par de minutos más para que empiece ahí, a fuego vivo el proceso de caramelizado de la superficie…, haciendo "costra" vamos…, y aunque parezca quemado que no nos importe...




HORNEADO:

Precalentamos el horno a 200ºC e introducimos las piezas por espacio de 25-30 minutos dependiendo básicamente del grosor de las piezas y lo que conozcáis previamente de como calientan vuestros hornos… La variación entre una pieza "al punto" y otra por encima del punto pueden ser 5 minutos.



Esta receta la tenía pendiente desde hace un tiempo, final del invierno más o menos…, vaya setas más preciosas… una russula virescens, varios lactarius deliciosus y un buen par de puñados de cantharellus cibarius  para el acompañamiento de la carne… ( ¿ será el cielo diferente a esto?… quizá…  pero poco !!!)


Las semillas de sésamo las compré un día para hacer hummus ( hummus de las monjitas ) y mira por donde hoy me han permitido decorar esta carne como un profesional...




Solo queda rebozar bien con las semillas de sésamo cada pieza, cortar en filetes finos y servir...





Como el solomillo tiene claramente un comienzo y un final raramente va a ser dificil no contentar a todo el mundo porque en los extremos estará la carne más hecha y hacia el medio más jugosa…, que no es un ecce homo… tampoco tiene por qué sangrar !




Pero la presentación es espectacular tanto encima de una tabla como en una fuente de barro…, buscando ese toque rústico que a todos os gusta sacar de vez en cuando… Acompañado de un buen vino reserva no va a haber nada que se os resista ese sábado frates…. que os conozco!!

Que aproveite!!