Sigue el frío… otros años por estas fechas ya andábamos en manga corta pero este 2018 parece que esta descargando ahora en primavera todo lo que se contuvo en el otoño… Y claro tenía que caer uno de los clásicos… unos garbanzos con costilla … que los hábitos no llegan para pasar este friooo… y hay que buscar calorías donde sea..
Apetece… no?
Pues os lo cuento en cuatro líneas porque esto no tiene ningún misterio…, es de los platos tradicionales de toda la vida …, no descubrimos América con esta receta …, solo hacemos un cántico celestial a la comida de puchero y cuchara…
Puede ser más o menos caldoso… depende de gustos …, veréis las dos versiones...
MATERIAL Y MÉTODO:
- 1/2 Kg de garbanzos da para comer 4 personas… con 1Kg ya habréis deducido que comen 8
- 1Kg de costilla de cerdo… de la buena…, de esos cerdos criados con castañas
- 1 cebolla grande
- 1/4 pimiento rojo
- 1/4 zanahoria
- 1 puerro
- 1 limón
- sal, orégano, tomillo, pimienta negra molida… todo en cantidades razonables
- 2 buenos chorros de aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de vino blanco
- 1 chorro de coñac o wisky ( esto es opcional pero le va bien a la carne…)
Esta historia comienza la noche anterior poniendo a remojo en agua del tiempo los garbanzos… siempre el volumen de agua que exceda bastante la altura de los garbanzos en el recipiente …, porque absorben agua como esponjas...
Para preparar la carne buscamos una olla de hierro o de estas de base ancha y buena difusión de calor para hacer una preparación muy básica y lenta… slow cocking, my friend…, chorro de aceite de oliva en el fondo de la olla y ponemos la pieza entera de carne… de pié para no tener que andar dándoles tantas vueltas…
Espolvoreamos todas las especias…, salpimentamos .., exprimimos un limón sobre la carne ( podemos hacerlo en 2 veces..) y dejamos a fuego medio por lo menos 1 hora y ya veremos que entre una destapada y otra de la olla la carne ya se va cocinando… se van dejando ver las puntas de los huesos y se va dorando y llenando de aromas con las especias…
Parece que este sea buen momento para agregarle ese chorro de licor que hablábamos… que siempre le agrega un poco de sabor a la carne… ( para un chorro que es…, escoged el mejor coñac o whisky que tengáis…).
Cuando la carne tenga ya un aspecto de casi estar hecha.., aún un poco dura.., apagamos el fuego y la dejamos con tapa que se siga haciendo un poco hasta que llegue el momento de mezclar con los garbanzos…
Dejamos que se ponga blanda y transparente la cebolla controlando el fuego no lo vayamos a estropear todo si quemamos la cebolla…, cosa que a veces pasa frates...
Una vez conseguido ese punto escurrimos los garbanzos y los agregamos sobre el sofrito…, agregamos dos pizcas de sal…
Cubrimos de agua hasta el límite de los garbanzos y agregamos el vaso de vino blanco…
Lo dejamos que vaya cogiendo temperatura y cuando lleve unos minutos y arranque a hervir … agregamos la costilla troceada y la repartimos para que tanto ella como los garbanzos actúen en equipo y se regalen aromas y sabores mutuamente… ( os sorprenderá lo bien que se van a llevar desde el principio…)
…y… cuánto dejar cocer todo esto…, revolviendo poco a poco ?… Pueeeesss…. yo le daría otros 45 minutos a fuego medio porque si le pones mucho fuego o más tiempo de 1 hora se desharán completamente tanto ellos como la costilla… y quedará menos presentable en el plato…, pero eso va en gustos y en probar llegado ese punto a ver si está de vuestro gusto...
El único cuidado es mantener siempre el agua a nivel de los garbanzos o cubriendo ligeramente…, que algo siempre se va a evaporar…
Pintaza no…?… Pues no hemos hecho nada… ( bueno sí… mirar para la olla y esperar…).
Versión "B"
( para un puñado de afortunados… como Cundi y Fátima que no pierden oportunidad para darle buena brasa a esa bilbaína….)...
Y para los que tengáis casa de campo y cocina bilbaína ( que cabr…..) …, aquí os dejo un reportaje visual a lo largo del proceso…slow coocking my friend, para que babeéis como el perro de Pavlov…
Ya no os cuento nada…, solo foto.., que ya os lo sabéis todo mejor que yo...
Aquí con el calor que alcanza las ollas de barro y las cocinas de leña … es más dificil controlar la integridad de los productos…, pero también salen unos guisotes que rompen la pana…
( Para cuando vayamos mayores ya veréis como agradecemos la carne así toda deshecha…. jiiijii… que no se nos caiga la dentadura al hincarle el diente a la costilla…)…
Ahhh… y que haya un buen pan para mojar en esas salsas… ( diosmío… cómo no vamos a estar gordos…???..)
( Este concretamente … es hecho con masa madre y harina de trigo autóctono gallego de la zona del Monasterio de Sobrado dos Monxes al pié del nacimiento del río Tambre en A Coruña... que tan agarimosamente me regala mi amigo Miguel el mejor ginecólogo de A Coruña..., gran maestro y pescador de salmones en Islandia.., que se está jubilando en estos días y que le deseo lo mejor en su nueva etapa… y sobre todo que no pierda la amistad con el dueño del molino de donde proviene esta maravillosa harina y se siga acordando de mí como todos los años de Dios… Un beso de amigo, Miguel que sabes lo que te aprecio…).
Pues esto es lo que os quería contar esta semana…, ya sé que viendo esta última imagen tomaríais una tapita aunque fuera después del desayuno…, pero más si os pillo a media tarde como voy a intentar hacer…, que somos un poco cabroncetes…
Un abrazo apretadooo y buena semana
Chaooo...
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