Quizá os extrañéis de que os sea tan franco... pero los huevos de alguna gente sensu lato merecen un reconocimiento especial… En este espacio nada literario hemos de ceñirnos los aspectos culinarios, pero bien se yo lo que me digo haciendo extensiva la consideración a las demás acepciones de la palabra...
Quizá este haya sido siempre uno de los platos preferidos de mis hijos… al final lo que queda es algo completamente diferente a un huevo pero se pasa un rato divertido cocinándolos y otro rato delicioso degustándolos. ¿Quién da más?....
Esta receta puede resultar más o menos contundente según el relleno, pero si le agregamos una bechamel muy ligera queda finísima…., un plato de domingo!! … eso sí, plato único acompañado de una ensaladita o unas patatillas fritas.... nada más!!... bueno, una fruta si queréis de postre...
Hay que contar con una media de 2 huevos / persona... ( lo habitual, vamos...) pero echad a cocer uno más por cada dos bocas..., los chavales comen sin límites...
Os hemos preparado el habitual recorrido gráfico step by step para que no os perdáis...
Vamos a ello.
COCEMOS LOS HUEVOS Y LOS MULTIPLICAMOS POR 1/2:
Los cortamos la célula a la mitad con esa precisión que nos caracteríza…
Les quitamos con cuidado la media yema en cada uno de los trozos y las reservamos a parte.
PREPARANDO EL RELLENO:
Las claras de cada huevo serán los moldes para el relleno… que consistirá en principio en una mezcla de las yemas de huevo con bonito en conserva del mejor que tengamos…
Cuando tengamos desmenuzado y mezclados en trocitos muy pequeños las yemas y el bonito los vamos a pasar a una sartén o una cazuela donde vamos a preparar sobre la marcha una Salsa BECHAMEL ligerita…
Os dejo fotografías del proceso… pero recordad:
1. Ponemos la cazuela al fuego con una cucharada de margarina y cuando se deshaga agregamos todo el desmenuzado
3. Vamos agregando en frío pequeñas cantidades de leche y la vamos integrando poco a poco a base de movimientos envolventes de cuchara de palo…
4. Cuando nos quede una pasta tirando a suelta, que casi no nos cueste revolver con la cuchara… retiramos del fuego y dejamos enfriar ( mejor retirarla un poco suelta ya que va a tener cierta tendencia a endurecerse a medida que se enfríe un poco…)
RELLENO DE LOS MOLDES DE HUEVO:
Fácil como el mecanismo de un botijo ! …. Se trata de hacerles la forma de huevo sin pasarse en cantidad porque si no se puede desprender cuando los friamos...
REBOZADO TRADICIONAL COMO PARA UNAS CROQUETAS…:
Disponemos en un plato un par de huevos batidos y en otro platillo a su lado algo de pan rallado y pis-plas… vamos rebozando completamente cada huevo y terminamos de darles la forma ovalada con las manos bien limpias ( que a veces se ven algunas uñas por ahí en los programas de televisión que meten medito….).
Y FINALMENTE A FREIR CON ACEITE DE OLIVA … BIEN CALIENTE.
PRESENTACIÓN:
Las vamos disponiendo en una fuente con tomate frito Solís por ejemplo en la base…, simplemente por aquello de darle un poco de color … Como veréis ese color tostadito hace que ganen un montón..
TOQUE FINAL:
Repartimos irregularmente a modo de bendición unas lagrimitas de salsa de tomate sobre los huevos …, con la única y deliberada intención de que se quede pegado algo de yema de huevo que vamos a espolvorearle por encima…. ¿capisci fratelli?
E voilà ….
No-me-di-gáis-que-no-os-lo-co-me-rí-a-is….. ya-mis-mo!!!!….
¿y el gustito que da pegarle un corte y ver todas las capas del asunto …. sin trampa ni cartón?
Este es un plato de lujo…. de cocina de toda la vida …, pero de lujo frates!!!…
De salir a hombros !!
Y aunque no había mucho donde mojar, los gallegos somos muy de tener un trozo de pan en la mano aunque comamos marisco…. ¿o no?… Pues eso… un buen mollete de pan de trigo de esa misma mañana y que nos quiten lo bailado…!!…. Así nos va… peleando el sobrepeso, pero felices.
Chaooooo…!!!