Buona sera fratelli… en el día de San Jerónimo patrono de los traductores...
Supongo que no seré yo el único que le encanta coger con los dedos la comida y chupetear hasta dejarlos blancos, no???.... que yo no os veo por una rendija pero seguro que el que más y el que menos saca su lado primitivo de vez en cuando…
Las costillas de cerdo y las hamburguesas son el paraiso para los que le mola agarrar la comida con las manos, ponerse perdido y resolver finalmente con la lengua dedo por dedo ... y si no, ya estáis perdiendo la vergüenza de usar los dedos … como cuando pasa una buena fuente de jamón ibérico por delante ....
Pues bien frates…, esto es lo que va a salir de nuestras monacales cocinas esta tarde…no me digáis…, tienta hasta a un vegetariano...
Ya hemos hablado en otras recetas de cómo hacer un Chutney…, que habitualmente sobre y se va a la nevera para emplearse acompañando múltiples cosas…, como lleva dulce, picante, salado y un toque cítrico es como esas prendas "must have "… que van con todo.
Podéis cotillear aquí esa mezcla diabólicamente exquisita que es el chutney…. paupiettes de pavo con chutney de fresa
- 1Kg de costillas de cerdo que cortaremos individualmemte en casa…
- 2 cebollas pequeñas o cebolletas
- 1/2 bote de tomate natural troceado … el de bote es una buena solución para salsas… y rapidin.
- 1/2 cucharadita de café de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de café de pimienta negra en polvo
- 1/2 cucharadita de café de comino de comino
- 1 cucharadita de café de sal
- 1/2 cucharadita de café de canela
- 1 cucharadita de café de jengibre
- 1 guindilla o 1 cayena picada fina
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- Zumo de 1 lima
- Un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra ...
- Opcional unos trocitos de fresas deshidratadas…, por enredar pero quedaron muy bien..
- Opcional pan rallado al final de todo … ya lo veréis..
Comenzamos todos bien juntitos para la foto de familia…. y nos ponemos con el sofrito de cebolla y tomate troceado en una olla amplia con un poco de aceite de oliva virgen…
…Y cuando esté pochada la cebolla empezamos a echarle los polvitos….
… un poquito de aquí… otro poquito de allá….
…. hasta que lo tenemos todo ya en marcha bien mezclado…. , el olor es realmente excitante en la nariz… con el picor del jengibre y a la vez la calidez de la nuez moscada… en fin, que hay que probarlo… ( y luego en la nevera te dura la tira de tiempo en un bote bien cerrado…)...
Y nos ponemos con la carne en la parrilla de nuestro horno a temperatura medio- alta dándonos tiempo para que se haga poco a poco y vaya soltando la grasita que esto tiene bastante colesterol y hay que cuidarse un poco….
Esto no tiene ningún misterio…, solo tener un horno que funcione bien para dar calor envolvente y hacia el final del horneado… centrarse en la función de grill superior con ventilador, que seca un poco la superficie de la carne para que quede bien crujiente….
La costilla de cerdo es agradecidisima para meter así en el horno y dejar que se tueste bien...
El chutney sigue paralelamente su curso poco a poco a fuego medio y se va "caramelizando" por el efecto del azúcar … Finalmente decidimos agregarle unos tropezones de fresa deshidratada para encontrárnoslos de vez en cuando como premio y disfrutar mordiendo su textura dura y más elástica que el resto...
Con el chutney preparado y las costillas súpercrujientes ya por fuera…, las empapamos en la salsa...
… y sin apagar el horno las volvemos a poner de nuevo para agregar sabor a esa textura crujiente y churruscante…. y no queden tan empapadas para coger con la mano…. que hay siempre algún rarito que le da nosequé comer en plan primitivo….
Lo del pan rallado por encima es opcional…si no queréis sobrecargar no se lo añadáis..
Pues nada más que contaros queridos…. con las costillitas por un lado y el chutney de tomate por otro tan solo queda una buena compañía con la que disfrutar y presumir del platazo que os habéis marcado…. y no llega a una hora lo que vais a tardar en hacerlo… ( depende del horno de cada uno).
…el bendito chutney….
Eso sí…, esta no es una salsa que pida mojar pan…, es más bien para mojar la carne y notar en los diferentes puntos de la lengua como se van activando las papilas gustativas de lo salado, lo dulce, lo picante, lo cítrico…cada sabor en una parte de la lengua…
Esto cada vez que lo hacemos se vuelven locas las monjitas y esa tarde los rezos parecen cánticos de gospel… que se escuchan en todo el pueblo… , una escandalera en toda regla... peor que echar las campanas al vuelo el día de San Genaro…