Sabéis la devoción que hay en este convento por las berenjenas… y si son pequeñas mejor…
Desde luego si las veis unas al lado de las otras no dudéis en probar … porque esas de aspecto reventón y de piel radiante y deslumbrante no tienen porqué tener una genética más noble que las más pequeñas que se van quedando en una esquina de la caja en el supermercado… , pobriñas…
Pues a esas pequeñitas les vamos a dedicar hoy nuestro pequeño homenaje...
Cortamos a la mitad cada berenjena y otra vez cada porción a la mitad … para hacer cuartos y las pelamos de manera incompleta…, que quede algún rastro de piel que dará color y sabor…
Las ponemos en una cazuela con tapa con un poco de cebolla cortada a pochar con un buen chorro aceite de oliva virgen extra…, a fuego medio y revolviendo de vez en cuando atentos que no se nos quemen …
Salpimentamos y tapamos la cazuela
Tras unos 20 minutos de cocción …, antes de que se reblandezcan demasiado los trozos de berenjena, las retiramos con cuidado de mantener su integridad y las dejamos que reposen un poco…
Vamos preparando 3 platos con harina de trigo, 2 huevos batiods y un buen puñado de pan rallado para rebozar las porciones como Dios manda…
Esto no hace falta que os lo explique … (pero si hay alguien que se ha olvidado…., primero harina, luego huevo y luego pan rallado…)...
El resto ya es freír en aceite limpio cada porción rebozada en aceite en punto de ebullición para que queden crujientes en toda su superficie como una croqueta…
Y un acompañamiento…?
Pues se me ocurre freír una cebolla cortada en trozos pequeños (en brunoisse dicen los cocineros franceses...)…, dejar que se dore y se ponga casi transparente y retirar antes de que cojan color quemado… ( hay que estar muy atentos porque según la temperatura del aceite puede ser cuestión de segundos..)…
Y así tal cual acompañar las berenjenas en el plato con un fondo de cebolla frita...
Y si le echáis un hilillo de miel…? Bufff…. vais a babear como el perro de Pavlov… igualito!!...
Esta receta tampoco la vais a encontrar en Can Roca…, lo siento por Joan Roca que nos cae muy bien pero nunca vino a misa al convento…, aunque sabemos que pasó por aquí y se fijó en el huertecito que ha plantado Sor Vicencia en la parte de atrás de las cocinas…
( es que damos mucha envidia…que le vamos a hacer… Así es nuestro Convento de Nª Sra. del Moral que estamos pensando en hacer Hospedería…).
Un abracito muuuuy apretado frates… y sed muy felices esta semana