Divertido es poco.......hacer pasta en casa con tus propias manos es entretenido, fácil, delicado, sorprendente, curioso, ilusionante.... y después ponerte a estirarla con un simple rodillo de cocina es todavía más fácil, relajante, increíble, desestresante.....
He de terminar……, solo otra... "apasionante".
Y ¿por qué "apasionante"?....pues porque siempre has creído que iba a ser muy complicado, que se te iba a romper como la pasta quebrada.., que si no tienes máquina para cortarla estarías perdido o que te iba a salir demasiado harinosa... o que simplemente aquello no era para tí.
Hay un momento ahí que dices .... ¡ voy a probar ! .... y te pones a ello con más miedo que vergüenza...(porque vergüenza a estas alturas ya tenemos poca..) y ves que desde el primer momento ya te sale todo... que hasta puedes decir que hacer pasta en casa es asequible ... y fácil!!
Fórmula de la pasta fresca para no equivocarse : ( para 2 comensales )
100 gr. de harina + 1 huevo entero + 2 pizcas de sal
¿Que sois 20 a cenar...? .... pues 1 kg de harina, 10 huevos... y 3 cucharadas de café de sal.
Los huevos, sobre todo si son caseros, hay que lavarlos bajo el grifo, y la encimera donde vamos a trabajar mejor también darle una buena pasada de limpieza ...
La bola de pasta que formé en las fotos que siguen fue exactamente con esta proporción, por eso es un bolón .... ahí me pasé tres pueblos luego estirando ...., pero es como un ejercicio zen, no paras de trabajar brazos, mantienes todo el rato postura activa, tienes el estómago encogido por si aquello sale o no sale..., y te pasas todo el rato pensando y amueblando el coco ..... Sumado todo gastas más calorías que si te vas a correr 5 km
Has tardado 5 minutos en darle un amasado súper sencillo, no se pega nada ni a las manos ni a la mesa....y así de entrada en el primer asalto ya te ves ganador...
Se podría hacer todo en el propio bol pero quizá más fácil en la encimera...
Envolviendo contra la mesa, siempre buscando que no se le vaya la forma redonda, metiendo puños, y las palmas de las manos, sin mucho esfuerzo .... ná..., chupao!! ….
Y una vez tenemos la bola hecha, habiendo amasado bien bien para que no le quede ningún grumo y aparente así de lisa la envolvemos un rato, más o menos media hora, en film transparente para que repose en un sitio tranquilo de la cocina.
Aprovechamos entonces para ir lavando toda la cacharrería que no hay nada peor que alguien que se mete en la cocina y lo deja todo patas p´arriba.
esta masa no lleva levadura por lo que no tengas miedo que no va a crecer...
mejor cortarla en trozos de tamaño similar a una naranja para ir estirando.....
Es importante tener limpia la cocina durante el descanso que le damos a la masa, porque lo que viene ahora es una batalla campal... Allá cada uno con lo cuidadoso que sea, pero como seáis patosos...., jajajaja … lo váis a poner todo perdido de harina. Mejor haced mucho sitio en la encimera frates...
Todo el proceso de estirado hay que hacerlo con una pequeña capa de harina tanto por debajo de la pasta como espolvoreándole por encima. Hecho esto, el proceso va como la seda...
Hemos de estirar lo más homogéneamente posible para que quede toda del mismo grosor... e intentando buscar una forma rectangular; luego veréis por qué.
Cada dos o tres pases de rodillo, levantamos la pasta que cada vez va quedando más fina, la podremos levantar sin que se rompa, le damos la vuelta y la manejamos como un papiro cada vez más grande..
qué bonitaaaa ....
harinita por encima....
estirado con el rodillo en forma de cruz buscando el mismo grosor en toda la superficie...
la vamos levantando y volviendo a apoyar.... aquí es importante haber buscado un sitio amplio..
Ahora sois los reyes de la pista...quien entre en la cocina en ese momento, va a flipar!!
buscando ese grosor cada vez más fino..., superficie bien espolvoreada de harina....
Aquí al no llevar agua, prácticamente no absorbe más harina que la del principio...
Bueno, y cuando ya levantáis todo como si fuera una tela y véis que no rompe... increíble!
Fijaos que esta superficie fue la que dio lugar aquel pedazo de grande como una naranja....
Ya completamente desplegada y antes de que se seque mucho comenzamos a plegarla sobre si misma como si doblásemos una sábana. Por supuesto lo de la harina espolvoreada ahora es crucial para que no se pegue una capa a la otra... (hasta ahí ya se que llegamos, pero tengo que decirlo..)
Objetivo: dejar fina la pasta.
Veis que la masa tiene entre 1 y 2 mm de grosor..., y esto es así, no es broma. Ni tan fino que se transparente , ni más grueso tampoco....Que no os obsesione esto, sale solooo…!
otro plegadito...
y otro...
y ahora del otro lado...
Y a descansar un ratín, que nos quedan todavía tres bolas como naranjas que estirar....
Mientras descansa la pasta, mejor envolverla con un film de plástico..., siempre mantiene humedad
Una vez que ya hemos estirado todo, miramos para nuestros pergaminos allí plegados, orgullosos de nuestra hazaña, hemos de proceder a cortar la pasta.... Los desplegamos en sentido inverso al plegado, e increíblemente la masa resulta tan elástica que las dobleces no se resienten ni rompen...
Lo que sí puede pasar es que los extremos se comiencen a resecar pero esto tampoco es un gran problema...Si dejásemos la lámina colgada por el medio como una sábana en el tendal, al cabo de un par de horas estaría completamente seca y dura como las láminas de lasagna que tenemos en los supermercados...
Ahora tenemos que enrollar de nuevo la lámina de pasta fresca de manera concéntrica....
y cortar con un cuchillo bien afilado secciones de 1 cm de ancho...
y nos quedan los tagliatelle hechos como si fuera una serpentina que solo tendremos que desenrollar, sin ponernos a jugar .... que esto no es carnaval....eh??
Estos son solo una parte...., una quinta parte o así.... La verdad que son tan vistosos que no paras de hacerles fotos, pero a diferencia de los de la tienda es que estos los has hecho tú y eso tiene mérito.
No es por lo que te ahorras, ....que la pasta "vale poca pasta". Esta sabe mejor.
Bueno y para acompañar preparamos algo que no les anule completamente el sabor, y nos decidimos a preparar un pisto vegetal con cebolla y todo lo de color rojo que había por la despensa..., y como contaste brutal el color y el sabor medio dulzón de un calabacín con unas pasas de Corinto..
¿se puede pedir más?...Si huele aquí...
Una vez hecha la salsa, que es lo que en este momento lleva su tiempo, ponemos una olla con abundante agua a cocer con sal y un chorro de aceite virgen, y cuando esté rabiosa le agregamos la pasta y esperamos exactamente 7 minutos!!!..., bueno, acepto 7 y medio, pero en este caso quedará algo menos tersa, menos del punto que se busca "al dente"... sabéis?.
La pasta ha de tomarse un poco durita, ese es su punto....pero hay que respetar los gustos...
Recordamos, verdad ?.... 7 minutos ( como el título de la película).
Y aquí estamos..... Un airiño de orégano y un chorrito de aceite de oliva ... y al plato.
Esta no quise arriesgar y le metí un chorretón de agua fría para asustarla y cortarle simplemente la inercia de cocción...que sale de la olla a mas de 90 grados... y si tardamos más de 5 minutos en comerla se apelmaza de todo y .... media tarde de diversión se convierte en un disgusto.
Tampoco salió fea esta foto ya con el plato montado.
Que aproveche frates! ... y que viva la pasta!!
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Pues de aquella batalla dejé una nave sin quemar...., y con las ganas de experimentar que siempre tengo congelé la masa y la dejé exactamente 5 días…..
Aguantó impertérrita en el congelador como una piedra bien envuelta en film transparente hasta que me decidí a descongelarla un día por la mañana, dejándola en el frigorífico hasta la tarde y después repitiendo el proceso de estirado de una manera más express y con la intención de aprovechar un poco de caviar de erizos que nos habíamos propuesto probar para la ocasión...
Aguantó impertérrita en el congelador como una piedra bien envuelta en film transparente hasta que me decidí a descongelarla un día por la mañana, dejándola en el frigorífico hasta la tarde y después repitiendo el proceso de estirado de una manera más express y con la intención de aprovechar un poco de caviar de erizos que nos habíamos propuesto probar para la ocasión...
Los cocimos con muy poca agua unos 5 minutos, echándole un puñado de sal en el opérculo o la boca que tienen por abajo tal como había leído a un experto oriceiro asturiano. Funcionó !!.
Freímos un poco de pimiento rojo, agregamos los tagliatelle en la misma sartén y encima dos yemas de huevo y las huevas del erizo...
El resultado de la fusión...espectacular. Prometo repetir cuando los erizos están más llenos allá por el mes de marzo porque ahora la verdad es que no nos llegó más que para hacernos la boca agua....
Ya vamos por las 7500 entradas en la página, aprovecho pues para daros a todos las gracias.... Seguro seguro que estos no son solo familiares y amigos.... No tengo tantos!!!
Muá, muá... y requetemuá !!!…
Un abracito apretadoooooo...