Volvemos al escabeche…, esa salsa que permite conservar a la vez que otorgar un sabor increíble y que ha de estar presente ocasionalmente en nuestra cocina…
Mis recuerdos con el escabeche se remontan a una época en la que se preparaban truchas, bonito, codornices, perdices… y se preparaban conservas en casa…, en botes de cristal que se dejaban madurar en la despensa 1 o 2 meses y conseguía alegrar cualquier comida … todo lo artesanal tiene ese punto especial…
Vamos a intentar convenceros …, esta es facil para que le cojáis el punto..
NECESITAMOS:
- 1 bote de mejillones envasados al natural
- 1 cebolla grande
- 5 o 6 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de vinagre blanco de vino o de sidra
- 1 cucharadita de café de sal
- 1 cucharada sopera de pimentón dulce
- 3 hojas de laurel
- unos granos de pimienta negra
Comenzamos poniendo al fuego la cebolla picada mediana y los dientes de ajo hasta que se vayan pochando, ablandándose y poniéndose transparente… fuego medio para que no se queme el invento..
Los mejillones podemos encontrarlos en casi cualquier supermercado ya envasados al natural o parcialmente cocidos y solo se trata de desechar el agua que traen y agregarlos a la sartén donde ya está la cebolla y el ajo listos ...
Rehogamos unos minutos los mejillones en la sartén con la cebolla y el ajo…siempre a fuego medio
… y agregamos también las hojas de laurel y los granos de pimienta negra…
…y la sal
Después de unos minutos ya podemos agregar el vaso de vino y el de vinagre… ( yo suelo agregar primero el vinagre para que le dé más tiempo a evaporarse y perder un poco la intensidad de la acidez y quedar un sabor más suave …)
Ya con todo se trata de dejar cocer a fuego medio /alto para que se vaya reduciendo poco a poco la acidez y el alcohol de lo que hemos añadido y nos quede un escabeche suave… ( a mi si queda muy bravo me tira un poco para atrás …) …
También la cebolla a medida que se va haciendo a la vez que se reduce el vino y el vinagre le aportará una textura un poco más melosa.., más densa..
Hacia el final agregamos el pimentón dulce ( o mezcla de picante) … en cantidad generosa …
dejamos unos minutos al fuego y luego apagamos y dejamos todo en la sartén para que vaya atemperándose hasta que quede completamente frío…
Ya frío lo podemos servir para comer … pero quizá quede más rico si lo envasamos en un recipiente de plástico con tapa y lo metemos por lo menos 1 o 2 días al frigorífico… sin tocarle… tan solo removiendo 1 o 2 veces cada día para que se mezcle el aceite con el pimentón en la capa superior con el vino y vinagre de las capas inferiores… y se distribuya homogéneamente el sabor ...
… y para servir, ya como veáis … yo aproveché esa lata de espárragos y un poco de pan de maíz para hacer la foto y presentároslo pero seguro que le encontráis cien maneras diferentes de tentar la vista y el paladar con esta exquisitez de las rías gallegas … fuente natural de hierro y minerales y de no sé cuántas cosas más… habrá que descubrirlas ...
Un abracito apretadooo y buena semana frates ...
Chaitooo..
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